LA TIERRA DE LA PIEDRA NEGRA


¿Querrían convertirse en desiertos en el desierto,
en luz naranja de risa y llanto,
volverse viento y dicha en la arena, néctar, escalofrío, libertad...

lunes, 29 de diciembre de 2014

COMO LLUVIA EN EL DESIERTO




     Está lloviendo fuerte y seguido en el desierto, y ese es el escaso canto de mi almuhecín. Este mediodía los pilotos viejos se hacían los campesinos psíquicos y decían que serían sólo unas gotas. El ordenador lo ha clavado, porque no trabaja con barruntos, sino con multitud de datos y algoritmos del caos,y hace su tirada de dados de lo probable entre el aleteo de la mariposa y el huracán. En meteorología se estudian las cuatro teorías más fundadas de la formación de las tormentas, es decir, que no hay un acuerdo definitivo. En poesía hay aún más libertad y las cosas pueden ser como tú quieras, aunque en la lírica es de buen gusto el ritmo del sentir natural y la absoluta sinceridad, limitar el adorno a la gloria y corona del instante esencial, echar viento sin teatro, películas o ficciones, para no confundirse con otros linajes, y como un indio puedes empezar a charlar tranquilamente con los espíritus de las cosas,-yo soy la tormenta, flechas finas desde el oscuro gris, heridas dejas, pocitos en la arena, coño, me estoy empapando porque nadie preparó un refugio para esto, o me llueve por dentro, me llueve en esta soledad seca...-
"Makash sualda" en árabe o "sequerón" en andaluz, significan lo mismo, que todavía no ha llovido nada en tu cuenta, cuenta, cuenta, cuéntalo como quieras, da igual que suene conservador o revolucionario, cruel, compasivo o diletante, porque en la percepción más pura de lo real siempre habrá un paraíso tierno e inesperado, un gran lujo aristocrático y barato, desde lejos hasta aquí decía el brujo que es boca, como lluvia en el desierto.

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