LA TIERRA DE LA PIEDRA NEGRA


¿Querrían convertirse en desiertos en el desierto,
en luz naranja de risa y llanto,
volverse viento y dicha en la arena, néctar, escalofrío, libertad...

miércoles, 31 de diciembre de 2014

EL SOL ROJO



   Desde aquella nochevieja que murió Betelgeuse hay un sol rojo y enorme en la noche. Los que lo miran demasiado tiempo se tocan las llaves en los bolsillos pero deambulan hasta el amanecer por la ciudad sin poder encontrar sus casas, y al no poder recordar dónde, ni en qué trabajaban, si es que realmente tenían un trabajo, dan vueltas durante horas por la ciudad hasta que acaban poniendo rumbo hacia el campo, las montañas o las playas, muchos sienten un amor enorme todas las noches rojas, pero incapaces de determinar en quién habían depositado sus afectos y deseos acaban besando y abrazando a cualquiera, cuando no copulando a la vista de todos por calles y plazas, las puertas están abiertas por todos lados, los mendigos pasean sonrientes con los carros repletos por los supermercados sin cajeras, muchos empiezan a andar una noche y no regresan, ya no hay casi nadie que no sufra la fiebre del sol rojo, desde que murió Betelgeuse la gente vive en un asombro constante y feliz, en una eterna nochevieja desorientada y extraña, como animalillos perdidos, borracha de libertad y falta de propósito, ya no son nadie, delgados y brillantes, como avena loca y fatua...







lunes, 29 de diciembre de 2014

COMO LLUVIA EN EL DESIERTO




     Está lloviendo fuerte y seguido en el desierto, y ese es el escaso canto de mi almuhecín. Este mediodía los pilotos viejos se hacían los campesinos psíquicos y decían que serían sólo unas gotas. El ordenador lo ha clavado, porque no trabaja con barruntos, sino con multitud de datos y algoritmos del caos,y hace su tirada de dados de lo probable entre el aleteo de la mariposa y el huracán. En meteorología se estudian las cuatro teorías más fundadas de la formación de las tormentas, es decir, que no hay un acuerdo definitivo. En poesía hay aún más libertad y las cosas pueden ser como tú quieras, aunque en la lírica es de buen gusto el ritmo del sentir natural y la absoluta sinceridad, limitar el adorno a la gloria y corona del instante esencial, echar viento sin teatro, películas o ficciones, para no confundirse con otros linajes, y como un indio puedes empezar a charlar tranquilamente con los espíritus de las cosas,-yo soy la tormenta, flechas finas desde el oscuro gris, heridas dejas, pocitos en la arena, coño, me estoy empapando porque nadie preparó un refugio para esto, o me llueve por dentro, me llueve en esta soledad seca...-
"Makash sualda" en árabe o "sequerón" en andaluz, significan lo mismo, que todavía no ha llovido nada en tu cuenta, cuenta, cuenta, cuéntalo como quieras, da igual que suene conservador o revolucionario, cruel, compasivo o diletante, porque en la percepción más pura de lo real siempre habrá un paraíso tierno e inesperado, un gran lujo aristocrático y barato, desde lejos hasta aquí decía el brujo que es boca, como lluvia en el desierto.

domingo, 28 de diciembre de 2014

EL ACANTILADO EUROPEO



                                                               Asteroide Churyumov–Gerasimenko
     Cuando el yonqui y sintecho Pajarito, que aparca coches en la sevillana plaza de Montesión, compra un litro de vino en la panadería de la esquina, no sabe que está ayudando a pagar la nave-robot europea que ha fotografiado un acantilado en un cometa a seis mil millones de kilómetros. Cuando vuelva se lo quiero contar, pero no creo que deje el vino.

sábado, 27 de diciembre de 2014

EVACUACIÓN



   Si se ahorran las nueve horas de carretera casi siempre se salvan, aseguro la camilla sobre los asientos plegados, el enfermero amarra al paciente y cuelga la bolsita del suero, la pista iluminada en perspectiva es un árbol de navidad sin regalos, el avión casi vacío se aleja más rápido de las dunas y entra en la negritud, ahí está la mariposa de -une los puntos del centro de Orión-, la Osa Mayor se ve extraña tan erguida sobre el horizonte, como cuando va a luchar o los zíngaros la emborrachan y la obligan a bailar encadenada, creo que los sumerios la llamaban la pierna o el jamón, es nochebuena, no he podido hablar con mis ancianos padres y a mis hijos nunca los llamo, las luces de los campamentos y las antorchas de los pozos imitan en naranja los mapas de estrellas por todo el Sahara, aqui una hora de silencio es navegar por el nadir, fiesta y flor, miro con frecuencia hacia arriba, siempre he soñado que los que me dejaron aquí, tan lejos, también vendrían a evacuarme, el pasajero quejoso se salvará, hoy es su noche, su noche buena...

viernes, 26 de diciembre de 2014

EL INFIERNO DE LOS AVENTUREROS






    El viento dibujaba largos dedos de cristal con los granos de arena, velocísimos ríos sobre la inmensidad plana del asfalto del aeropuerto y su escala de grises; unos nudos más y ese polvo de oro sería el único color del suelo y el cielo, y ya no se podría ver nada, pero el tiempo era aceptable en el destino, así que el avión saldría de Hassi Messaoud, el aeropuerto del Sahara argelino que conectaba el mundo con los campamentos, las plantas, y los pozos de petróleo, pronto despegaría con su carga de trabajadores y técnicos hacia el campamento de El Merk. Las maletas ya habían llegado, eso quería decir que con suerte antes de diez o quince minutos los pasajeros aparecerían. El piloto al que le toca la radio y el papeleo ya está sentado en su puesto, al que le toca volar está en el suelo para recibir a los pasajeros y cerrar todas las puertas. Los que están abajo casi siempre se ponen pegados al morro del avión observando los movimientos en la terminal, intentado divisar y adivinar si hay un autobús llenándose, si el autobús que se llena es el que dirije hacia ellos. El piloto andaluz giró la cabeza hacia la derecha y vio a otros tres pilotos frente a sus aviones alineados en su misma posición y ánimo, con el mismo sudor empapando sus sombreros o gorras, dibujando una nueva línea de olitas blancas sobre la tela en cuanto el viento caliente lo secaba. El piloto observó la dirección del viento, sabía que si gritaba fuerte los tres le oirían,-¡Me abuuuuurrroo!- soltó en inglés con un vozarrón alargado de ondas fuertes que el viento transportaba. Todos le entendieron, sonrieron y callaron en la hermandad de un sentir paralelo en el cuerpo, el lugar y el tiempo. En aquel momento absurdo y compartido de paciencia e impaciencia, de espera muerta y muerte de la espera, el andaluz pensó en el pasado de todos ellos, todos habían sido verdaderos aventureros, todos habían latido felices y borrachos de lo remoto, lo difícilmente accesible, lo bello, lo arriesgado, lo primitivo, lo natural, lo intacto feraz y primigenio. El primero en la fila era el pescador de perlas, tenía muchas más miles de horas bajo el agua que de vuelo, cuidaba de granjas de perlas en las Tuamotu, al Sur de Rangiroa, tres años en los atolones de Fakarava, y seis en Marutea Sur, a veces hasta un año de aislamiento absoluto sin metáforas o con toda la fuerza de la metáfora, con mucho pescado, sacos de arroz viejo, heridas, urticarias de medusas y corales, temporales terribles y polinesias feas y gordísimas que, con el pasar de las lunas y los soles, acabó viendo como si fueran sirenas. Nunca se quejaba de nada, lógicamente aquel desierto le parecía un lugar confortable y con mucha vida social. El segundo repartía sacos de arroz y cochinillos vivos entre las tribus montañesas de Papúa Nueva Guinea aterrizando en diminutas tiras taladas, pistas imposibles y casi invisibles entre las nubes y la vegetación, el gobierno controlaba así, con un bajísimo presupuesto, la fiereza guerrera que no indomable de los aborígenes emplumados de pene estuchado, y aseguraba la paz, indispensable para las minas y los extranjeros, paz para seguir con su política de progreso geocida. El último había sido piloto militar, primera Guerra del Golfo, Chad, Camerún, Congo, Etiopía, islas Reunión, Nueva Caledonia...misiones de transporte de tropas, gendarmería post-colonial del ejército francés por medio mundo, y otras que no contaba. Si sumaba aquellas aventuras al resto de compañeros habría multitud de modos de vuelo salvaje por la mente y el espacio, fumigaba en la Guayana, transportaba a un lugar seguro al presidente, un narco o un ladrón de banco, a científicos locos con sus máquinas como la isla volante de Laputa, apagaba fuegos por todos los estados, cargaba Coltán en...chinchetas psíquicas de colores vivos y experiencia fuerte por todos los confines del mapamundi, la Antártida, Alaska, Azerbaiyán...El piloto andaluz también guardaba enormes archivos de cosas por el estilo, pero la aventura es porvenir y no crónicas polvorientas, un hambre sin límites de presentes más frescos y más intensos, un hambre aún más dolorosa en aquel tedio de luz fuerte y certeza clara de que todas sus aventuras estaban lejos de allí, en la memoria o en el porvenir, lejos de aquel trabajo de rutina segura y eficiente; todos ellos se habían reconvertido en conductores intachables de trenes aéreos, condenados siempre a la misma vía y los mismos procedimientos, bien afeitados, uniformados, comidos, ejercitados, descansados, reconocidos, controlados, auditados, entrenados, examinados... Pensó entonces que aquel lugar y aquel trabajo podían ser el resultado de una especie de maldición para quienes más intensamente habían amado y vivido la aventura, tan, tan lejos de los mares turquesas y las selvas brumosas, los hombres de la libertad antigua, los lugares sin ley ni estado, la mujer desnuda, el baile de la palma fina, la de los frutos gigantes que navegan, no la datilera, los días ligeros, el peligro, la incertidumbre, la fiesta... Quizás habían caído todos sin saberlo en un infierno, el infierno de los aventureros.

jueves, 25 de diciembre de 2014

PERSONA NO HUMANA



    Hoy, pegado todo el viaje a la superficie del manto blanco de las nubes parecía que íbamos en carro por un desierto distinto y blanco, una tierra pura toda suavidad alba de gotas y nada, y me acordé de esos bichos abisales que llevan, como Diógenes, su propio farolillo, mientras le cambio las pilas a mi linterna para leer "el Gran Vehículo para torpes"...-Aunque mi visión sea tan espaciosa como el cielo, mis acciones y mi respeto por la rueda de las causas, los efectos, y las condiciones, son tan finos como los granos de harina- ...mmm, está complicado, tanto como arder en deseo y ternura ecuánime por siete mil millones de simios sin pelo, la rueda debajo del arnés, las gafas, y los auriculares, la rueda sobre el manto blanco de harina, al fin un descanso de esta enorme foto sobreexpuesta del oro pobre y dunero del yermo, manto fresco y blanco como una tierra envuelta en una sábana limpia, un juez le ha dado la libertad a una orangutana, a mí me la dan el siete, y la ha llamado persona, persona no humana, el último estudio sobre los cuervos los coloca a la altura de los primates superiores en muchos afectos y razones, eso, eso, seamos eso, en los abismos o en el suelo del manto blanco, persona no humana...

martes, 23 de diciembre de 2014

ESTRELLA ES MI EMPRESA




    No es broma, mi nueva empresa se llama estrella, no es una metáfora, mi empresa se llama estrella y por tres billetitos amarillos al día puede tenerme en una carcel de arena hata el año que viene, por tres billetitos para pagar mis deudas podría vivir en cualquier infierno y trabajar para la industria del petróleo, yo que cultivaba el sueño y la ingenuidad de ser permacultor autosuficiente, estrella distante se llama una novelita sobre un piloto que escribía versos con la estela acrobática de su avión, la leí en otro desierto, el del cuarto vacío en el sur de Arabia, me la bajé pirata, así que no le llegará ningún billetito a su viuda, ni siquiera de los grises, tampoco habrá nada para su última amante, y aún menos para su autor que murió en lista de espera con un cáncer de hígado, Bolaño es una marca de paté de hígado de cerdo sobresaliente, con tres billetitos amarillos podría comprar un montón de latas y un montón de libros de papel, supongo que es hora de acostarme, ya es tarde y mañana despego a la misma hora que el Sol, mañana vuelo para mi empresa, mi estrella, mi estrella distante...







AMRTA KUNDA



   Desde la ventana de mi oficina es celeste aguamarina la sombra más temprana de las nubes en la arena, -Algiers Control, Algiers Control...-la radio es la música de fondo para el espejismo de alberca gigante en las dunas del tedio dorado, y por su causa, y a pesar del agotamiento quiere mi cerebro bañarse en ese estanque, - no creo que ese celeste lo haya pintado nadie jamás- bañarme en la fe debil y el escaso recuerdo de los viejos libros sacros, -como aquel Amrta Kunda, piscina del néctar sin muerte que se tradujo del sánscrito al persa y al árabe mojando para siempre a los sufíes- esos libros que aseguran que tenemos un sistema de riego interno, inmortal y gozoso, preinstalado en este cuerpo de mono, en este cansancio, espejismo, nube, sombra aguamarina, alberca en el desierto...

sábado, 20 de diciembre de 2014

EL CANARIO XU LIZHI


                                                         《一颗螺丝掉在地上》
                                                          Un tornillo cayó al suelo.
                                                                                许立志

 En mi carcel de arena está el poeta Lizhi ensamblando teléfonos,
mientras canta algo sobre un tornillito
que se ha caído y todo el mundo ignora,
no sé que querrá decir con eso,
para que se anime esta noche también he invitado
a un homínido enano de Java que no trabaja
y por gusto rasca almejas en zigzag,
en mi carcel de arena hablo con muertos, espejos y pantallas
o me masturbo como el que se saca algo de los dientes,
pero sueño con fiestas tan salvajes
que a menudo tienen bajas;
los exilios económicos son menos elegantes que los políticos,
pero los poetas insisten en que su dolor es especial,
por eso nos sirven de canario en la mina,
como aquel ruso de la camisa amarilla,
quiero decir que mientras canten algo
significa que el aire aún se puede respirar.

domingo, 7 de diciembre de 2014

EL TRAJE DEL DOCTOR MUERTE





                                                                    A Jesús Marquez, voz y cuerda.


  Cuando corto alas blanquísimas que aún aletean, plumas que mojan en el rojo como pinceles rápidos, recuerdo que hace mucho los de mi secta cambiaron el concepto de almacén de la conciencia por arroyo, corriente o flujo, porque nunca han querido que nada con la belleza de lo vivo, y menos aún el mayor milagro del vivir pensante, cariñoso y sensitivo, se estanque y se pudra, se reifique o se deifique, porque nada se pierde al morir de algo nuestro o de otros, nadie sale ni entra jamás en la corriente despierta de diamante líquido; cuando mi mano en el interior de una carcasa agarra el corazón rodeado de vísceras calientes, cuando escucho el último maullido de una cabecita totalmente separada de su cuerpo, o me pierdo en el laberinto de carreteras que conducen al ataúd pequeño de un edén soñado, no siento que muera un poco, no siento el dolor jondo o la ternura melancólica y gigante de un asesino delicado, solo siento que soy lo que muere, que no soy distinto de lo que muere o mato, que voy por la corriente viva que siempre es el holocausto del pasado y la memoria más pura y mimada, paseando por tumbas que abonan el raquítico cerezo del olvido, con la cara alumbrada por la pira montañosa de brillos de instantes, cenizas y ascuas de fotos, dibujos, poemas, cópulas y archivos de abrazos que deseaban sobrevivir burlando a su presente, yerba y estiercol, cenit y nadir, no soy distinto, cortando alas blanquísimas siento que no soy distinto de lo que muere o mato. Por eso llevo años juntando las piezas y ya tengo el traje casi listo para cuando me doctore en la metáfora matriz de todas las metáforas, en el viaje de todos los viajes, en los rápidos y remansos del arroyo de todas las muertes y despertares; la corona tiene solidez porque es una cadera de mulo, el peto, la dureza de un par de cocodrilos, el cetro lleva plumas de pato con lunares, las pistoleras son teclados colgantes que no están conectados a nada, también monedas viejas de viejos viajes, flecos de recuerdos flamencos, huesos, collares de cráneos y conchas, caracolas, y cascabeles, muchos cascabeles...

sábado, 6 de diciembre de 2014

STRAND OF POETRY



Poesía, पद्य, ποίηση, költészet, поэзия, 诗, ushairi, الشعر, 詩, gedichte, 시, runous...
el tío ya se ha muerto pero comía poesía y se llamaba hilo, 
hebra, brizna, playa, 
también varar, naufragar, encallar, quedarse tirado,
o poesía octogenaria del muelle absoluto,
hasta que viene la mosca negra,
esa que no8do, ni nos ha dejado manque pierda alguna vez,
pero en un motel feo se puede entrar
en el guadalquivir ancho y rumoroso de la conciencia,
como recordar en el ouadi seco y pequeño arabescos sin pared,
arabescos en la celda suave del extranjero condenado.
No, no es prisión una caja en el desierto,
todo el mundo vive dentro de una caja
donde guarda su casi litro y medio de sesos,
las hebras de su ilusión de fluir y vivir
con los comentarios de la voz en off que no se calla,
por el río grande, tintado de río y lloro por el río grande...