LA TIERRA DE LA PIEDRA NEGRA


¿Querrían convertirse en desiertos en el desierto,
en luz naranja de risa y llanto,
volverse viento y dicha en la arena, néctar, escalofrío, libertad...

miércoles, 11 de julio de 2012

HERMANOS, NO DIGÁIS.




   A mi hermano Antonio Orihuela que fijó las fechas del encuentro de poetas en Moguer "Voces del Extremo" para que yo pudiera asistir, a Matías que preparó a toda prisa la edición de mi Neuroguerrilla para que se pudiera presentar en Moguer, a todos mis hermanos en la delicadeza del estado poético, Antonio Martinez i Ferrer, David Bobis, Uberto Stabile, David Pielfort, Isaías Griñolo, Niño de Elche, Begoña Abad, Eladio Orta, José Caraoscura... tengo que decirles que me voy lejos de luna de miel muy preñada con la mujer que lloraba en las clases de educación maternal porque era la única que acudía sola, que la casaca de oficial de un ejército extinto de un país extinto siempre vestirá corazones arcaicos, que lo que escribimos no solo es más grande y mejor que nosotros, sino que ni siquiera es nuestro, pozo de Antonio, mosto, falso pesebre de Platero, amor y poesía frente a todo, hermanos viejos, encuentro de inmortales chinos sobre el mismo puente, hermanos nuevos en la vieja charca de la consciencia, el mismo cristal desnudo y tierno somos, así que no digáis que el que se pasea por sonrientes budas jemeres devorados por raíces y lianas no está en Moguer.

miércoles, 4 de julio de 2012

TEMBLOR DE PARTÍCULAS Y DÍAS CUÁNTICOS

    Descubren polonio en el cepillo de dientes de Arafat, la partícula-pegamento del universo que soñó Higgs en un donut gigante, y cuatro muertos en un desahucio, incluyendo al funcionario y al cerrajero, descubren el Codex Calixtinus en la casa de un electricista, en el mar los cadáveres de los pilotos turcos que derribaron los sirios creyendo que eran israeliés, y en la gestión de las cajas de ahorro indicios de golferío, cientos de miles de papeletas falsificadas en México, descubren, descubren...en este día absurdo y cuántico, amor, en el que ordenas la habitación del inconsciente bajo un camisón mojado mientras yo me despido del jardín muerto del Gran Erg Oriental; sus dunas picudas desde el aire parecían estrellas de mar con largos brazos rizados solysombra, y ahora París, Valencia, Sevilla, tu abrazo, una podenca rubia que baila con su arco histérico, y entonces descubriremos un temblor de partículas, con nuestro Edén latiendo dentro, el temblor...