LA TIERRA DE LA PIEDRA NEGRA


¿Querrían convertirse en desiertos en el desierto,
en luz naranja de risa y llanto,
volverse viento y dicha en la arena, néctar, escalofrío, libertad...

miércoles, 8 de junio de 2011

HOME AIRPORT O DONDE TU ME RECOGES.



Amor, desde mi casa de ahora en un contenedor contenida te escribo, con la sola compañía de una mosca joven que tolero. Aquí mi mayor vuelo no es en nave alguna sino en tus risas por los auriculares cuando te ataca nuestro cachorro Trini, la gata lemuriana e infernal, mordiéndote a la manera que yo acostumbro. Tambíén vuelo montado en las palabras de otros, como esta noche cenando con un piloto holandés que me ha hablado de las pistas en las montañas de Papua, leyendo las palabras de un amigo que me reta a jugar a paletas en la playa al grito de "totaler kriege", o las de Bolaño, que para mi disfrute inventó un poeta-piloto más loco que yo -escribía con humo versos en el aire-, y son hermosos todos los vuelos o evasiones, y ligeras todas las obligaciones en las arenas de fuego, pero siento que solo soy un fantasma hasta el día que aterrize en nuestro aeropuerto-hogar (que así lo llama mi empresa), sin ficciones, sin adornos, sin ansia, en la pista viva de la dicha y el presente donde tu me recoges.

domingo, 5 de junio de 2011

LOS DUEÑOS DE LA ARENA



hoy he aterrizado en una pista abandonada del Sahara
todos sus horizontes eran desiertos
barridos por vientos y espíritus de un sabor no humano
y pienso que hasta esa nada tiene dueño
que toda tierra lo tiene
siempre algo parecido a una dictadura militar
o a una democracia controlada por plutócratas
pero nunca los hombres
aunque sean tantos como granos de arena
nunca los hombres que nacen en ella

viernes, 3 de junio de 2011

TESELAS

 

    2 de Junio, no he podido llamarte,mi amor, Sevilla, Barcelona, París, tormenta de arena en Hassi Messaoud, imposible aterrizar y noche en Argel, y por la mañana te invoco desde las sucias playas de Argel, la vieja república corsaria y berberisca de mi infancia y mis vidas anteriores, reviviendo como te abrazaba y desde la barandilla veíamos algo parecido a un mosaico de seres, teselas revueltas y unidas, algo parecido a una revolución que pide justicia, a un despertar pacífico, y nosotros volvíamos a estar juntos tras mis vuelos lejanos, juntos para verlo bajo las mismas setas gigantes en las que yo pensé que algo fallaba en la cosa pública, pero allí y entonces, primavera, sevilla, amor, revolución, belleza, todas las teselas encajaban en un mosaico con ganas de vivir y perdurar. Unos metros más abajo de los jóvenes que acampaban para embellecer el mundo, el pater de una nueva familia pensó hace dos mil años que con teselas deberían dibujar dos pájaros que se besaran en el centro de su fresco patio. Desde entonces ese lugar ha tenido muchos habitantes, muchos nombres, y muchos dueños, pero igual que llevo tus labios en una servilleta y tu memoria en mi pecho como Adriano y Alejandro la cabeza de Medusa en el centro de su coraza, uniré armoniosamente todas las teselas de colores vidriados para que dos pájaros se besen sobre las ruinas de todo esto otros dos mil años.